El hombre suele atribuir sus males a la mala Fortuna o a enemigos kármicos, o bien acepta: «Sera que debe ser asi». Si cree en Dios aceptara lo que le ocurre tal como Job y dira esperando que la prueba pase: «Dios aprieta pero no ahorca». Las apreciaciones dependeran del Ego que gobierne.
Las técnicas de abundancia buscan cocrear un buen futuro posible porque a medida que uno avanza en el trabajo espiritual va acumulando un tesoro en el cielo.
Los velos se descorren progresivamente y liberamos miedos, culpas, etc. que estan ocupando el territorio de la Gracia del Cielo, nuestro tesoro, que cuando el canal se abre comienza a descender a la Tierra cuando en medio de nuestro crecimiento espiritual, hacemos espacio tridimensional 3D, soltando relaciones, situaciones, objetos, etc. que muchas veces son anatema (lo que debieramos soltar entregandoselo a Dios).
Estas acciones sin duda mejoraran la vida, pero surgiran con el tiempo talones de Aquiles, puntos debiles donde la teoria no se sustenta. Eso quiere decir que hay algo mas y pese al gran esfuerzo que se haga, en ese orden que para algunos será economico, para otros, la pareja o la salud o lo que fuera. Puede que se vean resultados, pero pequeños, como «con cuentagotas». Entonces solemos decir: «Dios aprieta pero no ahorca».
En medio de la ceguera espiritual, el ser inferior puede que atribuya sus males a la mala Fortuna, o a enemigos kármicos, o bien acepta: «¿Sera que debe ser asi?».
Las apreciaciones dependeran del Ego que gobierne…
Yo nunca crei que el culpable fuera Dios y siempre me limite a pedir y a preguntar «¿que estoy haciendo mal?».
Nada se mantiene en el mismo estado siempre, sino que cumple ciclos. A todo periodo de actividad, le sigue un periodo de descanso. Ejemplo: en la naturaleza, los ciclos de las plantas. Un arbol joven no puede dar una cosecha abundante, un arbol demasiado viejo, tampoco. Asi lo determina la Ley del Ritmo. El no respetar los ciclos internos personales por responder a nuestros sistemas de creencias, nos desconecta aun mas de los ciclos energéticos, mucho mas sutiles, que son guiados por el Cosmos. Resulta asi que lo que podemos considerar mala fortuna son solo frutos sacados del arbol antes de tiempo. El reconocer eso requiere conocimiento de la dinámica cosmica en uno mismo. También pudiera ocurrir que estamos buscando manifestar en 3D algo para lo cual no tenemos siquiera semilla, y ponemos en evidencia la frase popular: «Es como pedirle peras al olmo»: es decir, que nuestra voluntad inferior, remando contra la corriente energetica intento plasmar en el mundo físico algo contra Natura que no solo ve materia, sino energía.
Sin embargo no es menos cierto que si lo añoramos, es que la semilla existio en algún momento pero no la supimos reconocer y el ser inferior a la distancia lo reconoce como una oportunidad que dejo pasar. Tal vez pudo ocurrir que por karma alguien lo recibio en nuestro lugar o bien ocupo el espacio que hubiese correspondido a otra realidad Este es el caso del progenitor que ocupa el espacio de quien seria la pareja de su hijo/a que no puede conseguir pareja. O quizás, estamos activando un ciclo kármico abierto que atrae ese deseo desde la pentadimensionalidad y añoramos lo que no tenemos y no nos permitimos ser felices con los frutos de nuestro hoy y nos desvivimos por sueños futuros o anhelos imposibles sin poder disfrutar del presente tal como el que se enamora de quien no puede corresponderle.
A develar el escondido «algo mas» que se oculta tras de todo lo que nos ocurre en nuestra vida, esta dedicada mi vida.
Que el Espíritu nos guíe Siempre
Con Amor Incondicional
En la Gracia Siempre
Brinda Mair
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