«No se puede comprar la entrada al paraiso. Los que consiguen encontrarlo, lo hallan en su interior y hasta allí llegan gratis. Todo lo que he visto y leido me ha enseñado que, en este planeta, el infierno y el paraiso no estan en lugares distintos, sino siempre en el mismo. No se puede elegir uno u otro simplemente mudandose. Los dos aparecen como amigos inseparables por muy lejos que se viaje».
Evento Isla de Pascua
Para demostrar la exactitud de una teoria cientifica de que los pueblos polinesios procedian de América, Heyerdahl hizo construir una balsa que llamo Kon-tiki, con la que en compañia de cinco camaradas, cruzo el Pacifico desde el Peru hasta la Polinesia, llegando hasta la isla de Pascua.
Su hipotesis no es aceptada mayoritariamente por antropologos e historiadores, y ha sido refutada a partir de las pruebas geneticas realizadas a habitantes de la polinesia; tales como el caso de los pascuenses, en el que se demuestra un origen polinesico, relacionado con un preorigen asiatico.
¿Como comienza la historia?
Heyerdahl viajo a las islas del Pacifico con intención de hacer diversos estudios sobre animales. Sin embargo, pronto empezo a interesarse por su gente y su cultura. Le impresionaron de forma especial las canciones e historias que los nativos narraban sobre sus antepasados.
Contaban que sus abuelos habían venido del lejano Este a través del oceano, desde América. Heyerdahl empezo a pensar que estos relatos podrían referirse a un acontecimiento importante de la historia de la humanidad y comenzo a investigar.
El cientifico convivio con los polinesios durante mucho tiempo e intento reconstruir sus leyendas. Luego estudio varias civilizaciones sudamericanas y comprobo que las culturas de ambos pueblos coincidian en una gran variedad de cosas: los Métodos de cultivo, los conocimientos astronomicos y la organización social y religiosa.
Heyerdahl centro su investigación en una historia concreta: un grupo de hombres había llegado a las islas dirigido por un jefe semidivino. Procedian del Este y enseñaron a los nativos nuevas formas de vida. Su líder se llamaba Tiki. Pero Heyerdahl queria saber mas y pronto descubrio que los indigenas americanos narraban otra historia parecida. También ellos habían tenido un caudillo que había convertido a su pueblo en una civilización tan sólida como la romana. Mas tarde fueron derrotados tras una cruel guerra; su líder, llamado Kon-Tiki, reunio al resto de sus hombres y escapo por mar hacia el Oeste, en busca de un lugar seguro.
Heyerdahl empezaba a elaborar una hipotesis: los pueblos polinesios procedian de América. Solo quedaba una incognita por resolver: los indios americanos poseian grandes conocimientos, pero nunca habían fabricado barcos. Sus detractores afirmaban que el grupo de Kon-Tiki no podia haber cruzado el oceano sin una buena embarcacion.
Es cierto, no tenían barcos -penso Heyerdahl-, pero si tenían balsas.
Todos se reian:
-¡Balsas! Es imposible atravesar el Pacifico en fragiles troncos de madera. ¡Serian tragados por el mar!
Sin embargo, Heyerdahl había visto dibujos de balsas en los antiguos templos peruanos. Estaban construidas con madera resistente, tenían una gran vela cuadrada y una pequeña caseta de refugio.
Al observar que nadie creia posible hacer un largo viaje en una balsa de estas caracteristicas, Heyerdahl decidio demostrarlo. el mismo la fabricaria y con ella cruzaria el Pacifico.
Pronto encontró financiación para el proyecto y cinco hombres dispuestos a acompañarlo. Poco a poco mucha gente empezo a interesarse por su plan. El puerto donde se construia la balsa comenzaba a llenarse de visitantes y curiosos. Muchos de ellos aconsejaban al noruego que no intentara llevar a cabo lo que parecia un sueño. Los marinos eran los mas desconfiados; daban muchos consejos a los hombres que pretendian lanzarse a la aventura y les advertian sobre los peligros de la travesia.
Thor Heyerdahl no podia negar la existencia de estos riesgos, pero estaba convencido de que otros hombres habían realizado este viaje mucho antes y de que, por tanto, el también podría lograrlo.
Cada miembro de la tripulación puso su nombre en uno de los troncos de la balsa, tal y como creian que habían hecho los hombres que acompañaron a Kon-Tiki. Los troncos se unieron con cuerdas, sin utilizar clavos ni alambre. La unica protección de los hombres seria la pequeña caseta de la embarcación. ¡Pocos se atreverian a efectuar el plan con tanta osadia!
Finalmente, la expedición partio de Peru. Habian pintado en la vela de la balsa el rostro del dios del Sol y pusieron a la embarcación el nombre de Kon-Tiki. En un principio la Kon-Tiki casi no se movia, se arrastraba suavemente por el mar. Sin embargo, poco a poco, consiguio hacerse con el ritmo de las aguas y comenzo a navegar con fuerza.
A los pocos días de salir hubo una gran tormenta. Los navegantes lucharon con todas sus fuerzas para controlar la vela, pero el mar y el viento eran mas fuertes que ellos. Afortunadamente, cuando parecia que la balsa iba a hundirse, en vez de ser arrollada por las enormes olas, empezo a deslizarse con el movimiento del mar. Los hombres de Heyerdahl se rindieron; dejaron que la vela se moviese libremente y cayeron agotados. Al despertar se encontraron en medio de un mar en calma. La Kon-Tiki había sabido defenderse. Ahora estaban seguros de que la balsa resistiria todo el viaje y de que su aventura seria un exito.
Casi cuatro meses después de dejar la costa americana, la expedición llego por fin a tierra. Tras el largo viaje, los seis hombres de la Kon-Tiki se mostraban casi desnudos y cubiertos de largos cabellos. Los nativos que los recibieron parecian reconocerlos: ¡Aquellos hombres podrían ser los mismos que aparecian en las leyendas de sus antepasados!
Al correr los meses se afirmo la amistad entre los nativos y Heyerdhal al que llamaban “señor Kon-tiki”. Se figuraban que poseia un poderoso “Aku-Aku”, o sea, un espiritu tutelar que lo ayudaba en cuanto hacia; al fin iniciaron a Heyerdhal en sus mas secretas tradiciones. Le revelaron como sus antepasados lograron esculpir y levantar aquellos colosos de forma humana, de 10 a 12 metros de altura y con un peso de hasta 70 toneladas, y le demostraron que también ellos podian hacerlo.
Esta odisea creo una enorme expectación en todo el mundo. Los medios de comunicación estuvieron constantemente pendientes de la travesia. Cuando se pudo comprobar su exito, se inicio otra polemica. Heyerdahl había demostrado que es posible cruzar el Pacifico en balsa, pero esto no confirmaba la conexión maritima entre los indios americanos y los polinesios.
Un poco de historia de vida de Thor Heyerdahl:
“Todo lo que he visto y leido me ha enseñado que el infierno y el paraiso no estan en lugares distintos”
Nacido en Noruega, su pasión por la aventura condujo a Thor Heyerdahl hasta la paradisiaca Polinesia, donde demostro sus revolucionarias teorias sobre el origen de aquellas islas realizando arriesgadas y sorprendentes expediciones.
«Las aventuras de Thor Heyerdahl» podría ser el titulo de la autobiografia del aventurero noruego. Pero no, se titula «Tras los pasos de Adan». Reproduzco un bello parrafo de este libro: “A la mañana siguiente, bajo la nieve que caia, se despidieron de dos jovenes inmaduros que subian al tren para embarcarse en Marsella en un enorme buque transoceanico, con billete hasta Tahiti. Un billete hacia el paraiso, pensabamos nosotros. Pero la conclusión del viaje fue precisamente que no se puede comprar la entrada al paraiso. Los que conseguian encontrarlo, lo hallaban en su interior y hasta allí llegaban gratis. Todo lo que he visto y leido me ha enseñado que, en este planeta, el infierno y el paraiso no estan en lugares distintos, sino siempre en el mismo. No se puede elegir uno u otro simplemente mudandose. Los dos aparecen como amigos inseparables por muy lejos que se viaje…”
Bibliografia consultada:
«Sobre Iberoamerica» de Suarez y Pico de Coaña -Madrid, SM, 1994, pp. 31-34.
https://zco1999.wordpress.com/2011/04/28/recordando-la-expedicion-kon-tiki/
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