Hace once años que mantengo una relación afectiva algo compleja. Es pasional. Me consume. Siento que es una relación vampirica.
No ha existido un compromiso explicito entre nosotros, pero siempre se ha mantenido lo que podríamos llamar «quimica». Espero, confio en que crecera la relación entre nosotros pero siempre queda ahi. Siento que esta es una relación de una vida pasada. ¿Pero como saberlo sin engañarme? Experimento sensaciones muy extrañas cuando estoy con el… Pero el llega, me toma, me atrapa, me ilusión o pensando que algún día estaremos juntos siempre pero nunca hablamos de ello.
Luego desaparece de mi vida nuevamente…» Paula
Hola Paula:
Utilizas la frase «desde hace 11 años sostengo una relación afectiva». ¿Te imaginas a ti misma sosteniendo una maleta durante 11 años? Seguramente que no lo tolerarias. La diferencia reside en que de la maleta percibes su peso y volumen mientras que no es asi en cuanto a esta relacion.
Dices también que percibes que hay quimica entre Uds. Las reacciones quimicas siempre consumen energía y muchas veces dan como resultado una sal. La sal es lo que le da gusto a la vida pero los excesos -sobretodo cuando se cargan y acumulan durante tanto tiempo- pueden llegar a enfermar.
Lo que el mundo reconoce como atracción entre sexos que confluye en una relación de pareja, significa que las energías que se relacionan tienen temas pendientes para resolver ya sea de este espacio tiempo o de otros (otras vidas) con el propósito de para aprender. De allí que tu sientas que su relación presente viene de una vida pasada…
Esta relación sin compromisos evidenciados en tanto tiempo solo completa un pequeño vacío a través del cual ambos se encuentran e intercambian energías. El percibe cuando se completa esa necesidad y es cuando desaparece. La que no lo percibe eres tu.
Tienes que lograr llenar ese espacio interno que los atrae a fin de poder ver con claridad mas allá de la quimica. Si no lo haces, estaras siempre esperando ver si hay algo mas esperando mas alla. Esa sanación te permitirá probar la fuerza de la cohesión de la relación. Si persiste, tendrás la prueba de fuego de que debes quedarte con el, que es para ti.
Si no lo has probado hasta ahora es porque dudas si la fuerza con la que lo atraes resistira la prueba y sabes, que le tiendes la mesa y por eso llega. Que si pusieras resistencias o «apretaras clavijas» reclamando derechos, el no regresaria…
Si lo reconoces al menos no te juzgaras ni te culparas cuando la ilusión se desvanezca.
Sin embargo lo mas importante que veo en esto, es que por más que el desaparece su energía permanece y ocupa lugar en tu ser no permitiendo que lo que deba llegar a ti llegue con libertad y merecimiento. Queriendo o no, actua como un pequeño vampiro al cual le permites chuparte la sangre una vez por año. Tu desvalorizacion y tu no merecimiento son los que no te permiten expulsarlo.
Que el Espíritu nos guíe Siempre
Un abrazo de luz
Brinda Mair
Deja una respuesta