Estas oraciones a la Virgen del Carmen asi como todas las oraciones a la Virgen María tienen la misión de apelar al Amor del Hijo por Su Madre a Quien no le nego nada durante Su Vida y tampoco lo hace en el Cielo.
El Santoral Catolico celebra el día de la Virgen del Carmen el 16 de Julio.
Oración para la Virgen del Carmen para pedidos dificiles y urgentes
Oh Santísima Virgen del Carmen,
gloriosa Madre y Reina del Monte Carmelo,
Luz con la que Dios Padre nos guia,
Señora llena de caridad que extiendes tu amor
y siempre sales a nuestro encuentro en las dificultades,
postrado delante de ti imploro tu gracia y ayuda
para que encomiendes mis peticiones al Señor.
Madre de la Santa Esperanza
que con tus manos repartes todos los regalos Divinos,
socorreme, dame fortaleza y tus maternales cuidados.
Santa María, Virgen del Carmelo,
dulzura de los Cielos, abogada nuestra,
te agradezco todos los singulares favores
con los que nos ayudas en toda mala circunstancia,
y llego ante ti con profunda humildad y reverencia
para pedirte que una vez mas me mires con misericordia;
confortame en mis penas y corrigeme en mis errores.
Quiero experimentar lo grande que es tu amor
y los beneficios que su Majestad Divina
nos otorga por tu mediación cuando Tu se lo pides,
quiero experimentar los continuos prodigios y milagros
que a través de todos los tiempos
se han confirmado y te han acreditado y acreditan
como Madre llena de gracias.
Tu que siempre estas dispuesta
a conseguirnos del Altisimo copiosa lluvia de auxilios
ahora te suplico, oh Madre bienaventurada,
me alcances el logro de mis peticiones y deseos,
sobre todo Señora media para que sea ayudado
en esta muy dificil situación que me hace padecer:
(pedir con confianza lo que se desea conseguir)
Mirame con compasión Madre mia,
aleja las angustias que me atormentan
y se mi escudo protector en esta vida mortal.
Tu que nos amparas con singular amor
lleva cuanto antes mis peticiones a los Cielos.
y obten que sean atendidas;
defiendeme de todos mis enemigos de alma y cuerpo
y de los ataques y trampas del demonio,
para que encuentre quietud y paz;
y, sobre todo, haz que siguiendo tu ejemplo
sirva con encendido amor a Dios y al projimo
para que mi alma lleve abundantes frutos,
de virtudes y de buenas obras,
para que consiguiendo perfección en esta vida,
merezca gozar de tu compañia en la Eterna.
Asi sea. Amén, Amén, Amén, Amén.
Oración a Nuestra Señora del Carmen
¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Vos, que mirais con ojos de particular bondad al que viste vuestro bendito Escapulario, miradme benignamente y cubridme con el manto de vuestra maternal protección. Fortaleced mi flaqueza con vuestro poder, iluminad las tinieblas de mi entendimiento con vuestra sabiduría, aumentad en mi la fe, la esperanza y la caridad. Adornad mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de vuestro divino Hijo y de Vos. Asistidme en vida, consoladme cuando muera con vuestra amabilisima presencia, y presentadme a la augustisima Trinidad como hijo y siervo devoto vuestro, para alabaros eternamente y bendeciros en el Paraiso.
Amén, Amén, Amén, Amén.
Oración a la Virgen del Monte Carmelo
¡Oh piadosisima Virgen!
Vos, que nueve siglos antes de existir fuisteis vista en profecía por el siervo de Dios nuestro Padre San Elias, y venerada por sus hijos allá en el Carmelo…
Vos, que en carne mortal os dignasteis visitarles y les dispensasteis celestiales consuelos…
Vos, que vigilais siempre por la virtuosa familia que tuvo por Superior a vuestro estimado hijo San Simon Stock, por Padres y reformadores a la Serafica Virgen y mistica Doctora Santa Teresa de Jesús y al esclarecido y extatico San Juan de la Cruz, asi como por una de sus dignisimas hijas a la ejemplar Esposa de Jesucristo Santa María Magdalena de Pazzis, vuestra devotisima sierva…
Vos, que engalanasteis a dicha Orden con la estimable prenda del Santo Escapulario..,
y, en fin, Vos, que de tantas maneras habeis demostrado vuestro cariñoso amor a los carmelitas y sus allegados, recibid benevola mi corazón ardiente de fervoroso entusiasmo hacia la mas pura de las criaturas y la mas candorosa de las madres. No permitais, Señora, que el leon rugiente asuste mi espiritu en el camino de la perfeccion, y haced que logre arribar a salvamento en la gloria, como lo habeis alcanzado de vuestro Divino Jesús para los que, invocandoos con fe e imitando vuestras virtudes, murieron piamente con vuestra enseña.
Amén, Amén, Amén, Amén.
Fuentes consultadas: Devocionario, Oraciones milagrosas y poderosas
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