Los frutos de Dios se hallaban en el jardin del Eden. Ahi se encontraban dos arboles, el del Bien y del Mal y el arbol de la Vida. Mientras que en el Arbol de la Vida estaban todos los frutos esencias dones que el Hombre tenía en el Paraiso, el fruto prohibido se encontraba en el Arbol del Bien y del Mal.
Cuenta la Biblia que al perder el paraiso por comer del fruto prohibido, el hombre también perdio la gracia de comer de los frutos de vida y fue condenado a abandonar el Paraiso y a ganar con esfuerzo lo necesario para vivir y que hasta ese entonces le era dado por Gracia por compartir la abundancia del Padre.
Se le dijo al Hombre que solo el fruto del arbol de la Vida le devolveria el Paraiso perdido… Pero ¿Como recuperarlo si se había desvanecido la entrada al Paraiso que guardaban los almendros etéricos?
Gracia de dioses que se burlan del hombre ciego de espiritu.
El arbol que no podia encontrar ya mas y que busco inutilmente en el mundo, fue ocultado dentro del mismo hombre, en su cuerpo energético.
Sus frutos, esencias dones, también estan en el.
Solo creciéndo espiritualmente y equilibrando el Bien y el Mal en sí mismo, que el arbol del Conocimiento del cual había comido le había abierto, podría ver la Gracia de dioses oculta en sí mismo.
¡Burla Divina!
¡Gracia de Dios!
Somos arbol y hombre.
Hombre y Universo.
Hombre y Dios
Todo en uno
Todos en el UNO.
Esta historia biblica tiene un contexto energético.
Las esencias dones del arbol de la Vida estan presentes en nuestro cuerpo multidimensional con distintos grados de incidencia. Por consiguiente, también los tenemos en nuestro campo energético en nuestra vida de hoy.
Tal como un arbol de la Tierra, nuestro arbol de la vida propio tiene semillas, germina, da frutos, podemos cosechar y volver al Padre a través de el.
Hablemos de los dones que guardamos sin siquiera sospechar su existencia.
Las esencias dones en el estadio semilla, son los talentos que el Padre nos dio y con los que hemos venido a este espacio tiempo, que debemos hacer multiplicar usando de abono nuestros cuerpos inferiores, nuestro físico. Estas esencias estan ligadas a la capacidad de aprehender nuestra realidad inmediata. La Ley del ritmo indica que el periodo mejor para hacerlo, llega hasta los 28 años.
Demos un ejemplo: supongamos que tenemos la semilla de la esencia don “renombre”. Venimos a trabajarla. De pequeños puede que seamos “renombrados” por algún hecho de nuestra personalidad. Tal vez porque seamos buenos alumnos o porque siempre nos reprendan.
Si la esencia crece con nosotros y adquirimos virtudes, al crecer daremos frutos de las esencias que tengamos en nuestro campo energético y si damos el tono, seremos “renombrados”.
Las esencias dones en el estadio germinación son aquellos talentos que podemos hacer desarrollar con mas facilidad pero que no estan arraigados aun en este espacio tiempo.
Vibran en la frecuencia inferior, mas proxima a la realidad 3D de nuestro Plano Azul Original.
Las esencias de este periodo se integran a nuestro campo energético a partir de las múltiples experiencias de aprendizaje que nuestra Alma y los ángeles del Destino, grabaron en nuestro Plano Azul Original para este espacio-tiempo. Nuestro Nombre Secreto nos ayudara a superar esas experiencias de aprendizaje y a atravesar el Alfa y el Omega de cada uno de ellos que los Elohims, frecuencias constructoras de Universos (realidades) crearon para darnos la oportunidad de aprender. Asi nuestra plantita esencia don crecera hasta fortalecerse enfrentando la marea cuartodimensional (4D) del Astral planetario, soportando las inclemencias producidas por los elementos, hasta alcanzar vibración cristica y crecer.
En este momento, no solo integraremos esas esencias dones germinación sino también las esencias dones fruto porque habremos aprendido y crecido espiritualmente.
Las esencias-dones fruto vienen con nosotros a este espacio-tiempo, ya formadas y fortalecidas como recompensa de otros espacios tiempo donde la esencia ya se trabajo y que estan ligadas a este mismo espacio-tiempo-vida, pero tal como le ocurria a la zorra de la fabula de Esopo que pese a morir de hambre no podia llegar a las uvas que la hacía desear. Eso mismo nos ocurre a nosotros. Por más que tengamos “hambre de esencia-don”, no podremos disponer de ellas hasta tanto tengamos la altura espiritual suficiente como para alcanzarlas.
Demos un ejemplo: Supongamos que tenemos la esencia-don: “Talento y fortuna” desde que nacemos. Tal vez seamos un niño prodigio, pero al crecer seamos olvidados o bien, tengamos rafagas de fortuna que se desvanecen sin comprender claramente por que ocurre.
Son excepciones y no la regla general, los que se apartan de este contexto por su propio merito y ello se debe a que en otros espacios-tiempo.
Esto se debe a que al no tener el crecimiento requerido como para alcanzar esta energía por merito en este mismo espacio-tiempo, debemos esperar que el viento “sacuda el arbol con frutos de esta esencia”, cuando caen al suelo comeremos en abundancia durante algún tiempo, pero pasado este, como no sembramos y simplemente recogimos del suelo, se acabara o se echara a perder porque cayo estando muy madura.
Deberemos entonces esperar que mas fruta madura caiga sola del arbol o bien decidirnos a crecer para poder tomarla en su punto justo y en abundancia.
El tener frutos un arbol no quiere decir que su dueño este dispuesto a compartirlos ni aun que el mismo como dijimos pueda utilizarlos para producir mas al punto que sus semillas, sus germinaciones y sus frutos den una gran cosecha como para entregar al mundo.
Cuando se alcanza este punto vibratorio se llega a la jornada de la cosecha.
La edad que señala el camino sin regreso es a los 42 años. Si no se ha logrado integrar los estadios previos hasta esa fecha, se perdera la cosecha abundante. Se sobrevivira pero no será como pudiera haber sido. ¿Que freno este impulso arrollador de dar frutos al mundo? Pues nada más que el miedo, el viejo conocido miedo.
Las nubes cuartodimensionales de los pensamientos y de las emociones no elaboradas, congestionaran el flujo de energía a nivel físico, con el bloqueo del chacra raiz y dará por resultado el no poder cosechar en abundancia.
Esa incapacidad de poder cosechar y de dar frutos al mundo, los volvera esteriles y secara sus campos…
Muchos confundiran la cosecha con un servicio, porque no se atreveran a pensar que podian dar un tono alto y aspirar a mas. Karmicamente eligieron ponerse un tope a sí mismos y repiten frases que creen luz como si la palabra muerta guardara en si misma la vibración de la luz porque no creen, aunque lo repitan miles de veces, que la Luz también les es dada y no es Gracia de pocos y estan ciegos de espiritu.
Su Ego espiritual como mariposas de la noche que confunden la luz artificial con el sol, lo mantiene sumido en la ilusión y arrastra consigo kármicamente a otros que entran en su flujo de energía, alimentandose de ellos por desconexión propia de la Fuente.
Creeran entonces que estan cumpliendo con su misión cuando en realidad estan quemando los últimos restos del naufragio para dar algo de calor a una realidad que se desmorona.
Liberemonos de la ilusión .
Recuperemos los dones que nuestro Padre desea que manifestemos en este espacio-tiempo.
No nos alimentemos de sobras espirituales y solo busquemos al Maestro Interno.
Lo único que puede hacer el que ha caminado un poco mas del camino es mostrar los baches que encontró, pero no podrá ni deberá cargarte.
Si lo hace, si tu Ego/Niño Interior que busca sentirse amado, especial y contenido, lo busca desesperadamente para asirse a el y el supuesto maestro con minuscula lo permite, apartate antes que des otro rodeo por el Laberinto.
Por los frutos conocereis el arbol dijo el Maestro Jesús. No lo olvidemos.
La espiritualidad debe servir para vivir mejor nuestra vida.
La vida misma debe ser meditación y no un momento del día.
La conexión con tu Alma con el espiritu en ti, te debe hacer vivir el Cielo en la Tierra.
Todo lo demas es ilusión , una gigante aula virtual tridimensional creada para aprender..
Que el Espíritu nos guíe Siempre
Brinda Mair
(1) Algunos cuando me consultan me preguntan que significa cuando digo “dar el tono”.
Recordemos que los humanos somos forma, color, sonido. Todos somos como instrumentos, algunos mas afinados que otros, pero instrumentos musicales al fin. Si aprendemos a dar “el tono”. Nos “afinaremos de oido” como hacen los musicos entrenados.
Ese tono afinado nos conecta con la oportunidad, con la salida del Laberinto, justamente por sonido, por vibracion, por tono.
El conjunto de aprendizajes que atraviesan mis yo multidimensionales, unidos en pensamiento y sentimiento por la energía 4D, tiene un tono armonico. Ese tono lo da el nombre secreto por vibración producida por la voz como instrumento y también lo hace la música del alma por vibración ocasionada por armonia de instrumentos musicales.
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