La Ley del Ritmo es la quinta de las Leyes Hermeticas y dice que todo va y todo viene, todo baja y todo sube, todo fluye y todo refluye. La Naturaleza nos enseña la paciencia. Nada se mantiene en el mismo estado siempre, sino que cumple ciclos.
A todo periodo de actividad, le sigue un periodo de descanso. Ejemplo: en la naturaleza, los ciclos de las plantas. Un arbol joven no puede dar una cosecha abundante, un arbol demasiado viejo, tampoco. Asi lo determina la Ley del Ritmo. El no respetar los ciclos internos personales por responder a nuestros sistemas de creencias, nos desconecta aun mas de los ciclos energéticos, mucho mas sutiles, que son guiados por el Cosmos. Resulta asi que lo que podemos considerar mala fortuna son solo frutos sacados del arbol antes de tiempo. El reconocer eso requiere conocimiento de la dinámica cosmica en uno mismo. También pudiera ocurrir que estamos buscando manifestar en 3D algo para lo cual no tenemos siquiera semilla, y ponemos en evidencia la frase popular: «Es como pedirle peras al olmo»: es decir, que nuestra voluntad inferior, remando contra la corriente energetica intento plasmar en el mundo físico algo contra Natura que no solo ve materia, sino energía.
Sin embargo no es menos cierto que si lo añoramos, es que la semilla existio en algún momento pero no la supimos reconocer. El ser inferior a la distancia lo reconoce como una oportunidad que dejo pasar.
También puede ocurrir que por karma alguien lo recibio en nuestro lugar o bien ocupo el espacio. Ejemplo: la madre o padre que ocupa el espacio de la pareja de su hijo/a sin pareja o tal vez, estamos activando un ciclo kármico abierto que atrae ese deseo desde la pentadimensionalidad no permitiendonos ser felices en el hoy con los frutos de nuestro hoy y añoramos lo que no tenemos.
Esta ultima situación es tipica de amores imposibles que no pertenecen a este hoy sino a otro espacio tiempo. El ser inferior busca atraer ese amor . Atrae infelicidad y es incapaz de desapegarse.
Las técnicas de abundancia buscan cocrear un buen futuro posible porque a medida que uno avanza en el trabajo espiritual va acumulando un tesoro en el cielo.
Los velos se descorren progresivamente y liberamos miedos, culpas, etc. que estan ocupando el territorio de la Gracia del Cielo, nuestro tesoro, que cuando el canal se abre comienza a descender a la Tierra cuando en medio de nuestro crecimiento espiritual, hacemos espacio tridimensional 3D, soltando relaciones, situaciones, objetos, etc. que muchas veces son anatema (lo que debieramos soltar entregandoselo a Dios).
Estas acciones sin duda mejoraran la vida, pero surgiran con el tiempo talones de Aquiles, puntos debiles donde la teoria no se sustenta. Eso quiere decir que hay algo mas y pese al gran esfuerzo que se haga, en ese orden que para algunos será economico, para otros, la pareja o la salud o lo que fuera. Puede que se vean resultados, pero pequeños, como «con cuentagotas». Entonces solemos decir: «Dios aprieta pero no ahorca».
En medio de la ceguera espiritual, el ser inferior puede que atribuya sus males a la mala Fortuna, o a enemigos kármicos, o bien acepta: «¿Sera que debe ser asi?».
Las apreciaciones dependeran del Ego que gobierne…
Yo nunca crei que el culpable fuera Dios de nada y siempre me limite a pedir y a preguntar «¿que estoy haciendo mal?».
A develar ese interrogante que intentara ayudar a esclarecer el escondido «algo mas», en medio de toda mi limitación humana, esta abocado este escrito.
Que el Espíritu nos guíe Siempre
Con Amor Incondicional
En la Gracia Siempre
Brinda Mair
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