La lección de la paloma nos enseña que un nido destruido no es siempre el resultado de la acción de un predador. Hay veces que la sabiduría de la naturaleza mueve a sus seres a actuar respondiendo a ritmos biológicos que le avisan que ya es tiempo de soltar ¿Por qué los seres humanos hemos perdido ese instinto?
En este día la Naturaleza me ha enseñado a través de mi pareja, mi hombre externo, algo que no sabia:
El tiene afinidad a observar detalles que yo no miraria en el mundo físico. Antes solo observaba la oscuridad del mundo, los enemigos y los peligros. Hoy su percepción ha cambiado. El, cuidador de mis jardines físicos, hace días encontró un nido que estaba en el patio trasero de mi casa destruido y penso que tal vez había sido un gato.
Hoy volvio a repetirse en el arbol que se encuentra en el frente de la casa pero esta vez vio al supuesto predador del nido de palomás que moraba en el arbol…
Sorprendido me llamo para que compartiera su hallazgo.
En lo alto de una rama vi a dos pichones grandes, apretujados, aun con algunas plumas blancas que daban fe de su nacimiento no tan lejano, mirando el nido destruido.
En otra rama, el predador: quien había destruido el nido era su propia madre ¿para que? para obligarlos a volar… Se observaba a la paloma madre a una prudencial distancia mirandolos…, esperando… ¿a que se decidieran a volar?
Algo alerto a este animal a que el momento había llegado. Algo que llamamos naturaleza, ciclos biológicos… Ella supo con certeza que ya no debia alimentarlos en sus picos sino enseñarles a fortalecer sus alas en el mundo.
Los humanos… Cuanto cuesta a los humanos ese momento.
Debe ser por nuestro rinencefalo o cerebro animal atrofiado. El desarrollo de nuestra percepción psíquica proviene de alli, indicandonos el momento oportuno para producir los cambios.
Cuantos se sentirian culpables y de hecho se sienten si una fuerza superior, un momentum de conexión entre el miedo a soltar y la revelacion, los indujera a una actitud drastica como la de esta paloma, para ayudar a salir del estancamiento a sus crias. Cuando no se puede, esto termina ocasionando efectos propios de la entropia (o muerte) tal como el de no encontrar trabajo o de no poder terminar los estudios, o el no hallar una buena pareja, o del sinfin de aspectos en que la «mala suerte» ataca a las crias de esas palomas/madres humanas que siguen sosteniendo el nido haciendose cargo de lo que deberian haber soltado hace ya mucho tiempo.
Nadie crece. El nido queda atestado de crias incapaces de crear nidos propios y hasta se quedan allí con sus propias crias.
Como nadie se atreve a dar el primer paso de soltar ya sea por miedo a crecer o por miedo al juicio (interno y externo) todos siguen en el apretado nido. Algunos como la madre paloma hasta hoy, proveyendo comida a los que ya pueden ganarla por sí mismos y los otros, simplemente, perpetuando una niñez sin tiempo… abriendo la boca para comer.
En el mundo de los humanos, el nido es energético por más que lo visible sea la casa paterna o materna.
El cocreador de dicho nido, hombre o mujer externo, tiene una gran mujer interna con un gran utero que solo acepta lo visible y por lo tanto retiene a sus hijos alli, incapacitandolos inconscientemente, porque aun protestando (si protestara) necesita de la energía de esa critica para sentirse util y por bajo cuerda sigue proveyendo aquello que aparenta negar. Impotentiza.
Tal vez una tormenta, o la muerte del proveedor o el enojo de un niño que intente romper el nido con toda la carga que ello represente para el, sea el que comience a cambiar la historia.
Ese niño no siempre es un hijo. Puede ser el niño interno de un hombre que estuvo bajo ese influjo anulandose o de una mujer que ante su marido o su padre o su madre, se nego a si misma el volar.
Las tormentas del alma tienen esa finalidad: romper nidos, romper estructuras y dar una oportunidad a cambiar y obligar a quien nunca se esforzo a aprender a volar, a utilizar sus atrofiadas alas.
La Naturaleza es sabia, se suele decir.
¿Que nos pasa a los seres humanos?
Buscamos lo espiritual como forma de evolucionar sobre la naturaleza animal basica.
Parecemos desconocer que la evolución es sintesis y ella es la union de las polaridades tal como lo es nuestra parte animal y nuestra parte espiritual
¿Como vamos a llegar a esa sintesis si no reconocemos lo bueno que cada una tiene para darnos?
Pues aprendamos hoy la lección de la paloma.
Si hemos cocreado nidos de entropia, atrevamonos a romperlos por libre albedrio con guía superior, con confianza y fe de que será lo mejor para nosotros y para quienes amamos.
Que nos falta cuando ese paso parece imposible de dar? Pues confianza y fe, dos pilares basicos de la Abundancia, que forjan la virtud de Esperanza atraen a la Trinidad.
Que el Padre Bendiga a la Madre Naturaleza que siempre nos enseña cuando estamos abiertos a aprender mas allá de la ilusión donde una simple ave se convierte en mi Espejo.
Que el Universo Bendiga también, la oportunidad que me es dada de aprender a través de mi pareja quien manifesta en el mundo a mi hombre interno.
Que el Espíritu nos guíe Siempre
Un abrazo desde el Alma
Brinda Mair
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