El culto a San Cristobal surgio en Oriente en el siglo III y se extendio a Occidente en el siglo V. Su culto y figura fue fruto de leyendas, entre ellas, La Leyenda aurea (latin) o «Leyenda dorada» escrita por Santiago de la Voragine, dominico genoves, sobre la cual se baso la Iglesia Catolica para su culto.
El Santoral Catolico recuerda a San Cristobal el día 25 de Julio.
Cuenta la leyenda que San Cristobal era un gigante cananeo de nombre Ofero, que media casi dos metros y medio de altura que vivio en el siglo III. Su imagen aterradora, su tamaño y fuerza descomunal lo hacía sentir todopoderoso. Su orgullo lo hizo desear servir al rey mas poderoso del mundo. Asi fue que se puso al servicio del monarca mas poderoso que encontró. Ocurrio que un día lo vio persignarse ante la mención del Diablo y concluyo que éste era aun mas poderoso y decidio servirlo. Pero cuando el vio que su nuevo amo se apartaba de la cruz, reconocio que el Cristo era aun mas poderoso y resolvio servirlo, pero no sabia como encontrarlo. A cada persona que veia le preguntaba donde podia hallar al Cristo.
Un día supo de la existencia de un ermitaño y fue a verlo para pedirle consejo. Este le sugirio que encontraria la respuesta a través de la mortificación pero Ofero se nego a ello. Entonces el santon le dijo que se valiera de su gran tamaño y fuerza para servir a los otros sugiriendole que les ayudara a cruzar un rio de peligrosa corriente donde ya había muerto gente al intentar cruzarlo. Asi, mientras servia, podría preguntar a cada uno donde encontrar al Cristo.
El tiempo transcurrio y un día en la orilla vio a un niño pequeño que deseaba cruzar el rio. Lo cargo sobre sus hombros y al atravesar el rio, comenzo a sentir que cada vez pesaba mas, hasta que peligro su vida. Con dificultad pudo alcanzar la otra orilla y le dijo al niño: «Tu me has puesto en el mayor de los peligros. No creo ni que cargar el mundo entero fuera tan pesado como lo has sido tu en mis hombros». Y el chico respondio: «Tu has tenido en tus hombros el peso del mundo porque yo lo cargo sobre mi. Yo soy Cristo, tu rey, a quien tu has servido en este oficio». Posteriormente, el niño lo bautizo como Cristobal o Cristoforo que significa «el que carga al Cristo» y se desvanecio.
Ese es el motivo por el cual San Cristobal es representado con el Niño Jesús sobre su hombro.
Termina la leyenda contando que Cristobal continuo su misión evangelizadora en Licia donde sufrio martirio.
Fuente consultada: Evaristo Cultural.com.ar, Wikipedia.
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