El cirio consagrado es una vela dedicada a la Divinidad que ha sido consagrada mediante un ritual religioso. Es un llamado a la Divinidad. Al prenderla se recrea el momento en que Dios creó el Universo diciendo ¡Hágase la Luz!
En qué se diferencia una vela de un cirio.
La vela para ritual a consagrar puede ser una vela blanca de parafina o de cera. La consagración la realiza el propio creyente con el objetivo de elevar la vibración del instrumento. Se recomienda no usar velas de cebo de baja calidad porque su baja vibración no favorece este proceso.
Usualmente, se suele diferenciar a un cirio de una vela para ritual, en que el primero es un poco más largo y grueso, generalmente de color amarillo. Suele ser fabricado con cera de abejas. Con frecuencia se los fabrica en templos por monjas o monjes y se los consagra en ceremonias religiosas. Los hay de distintos tamaños y los caracteriza su color y la finalidad ritual a la que estarán dedicados. No es obligatorio que tengan estampas alusivas.
Como consagrar vela para ritual
Para elevar la vibración de velas para ritual que no vienen consagradas, debes ungir la vela con un óleo especial que tengas, o bien, te puedes preparar un óleo para técnicas. Una vez que lo tienes en tu poder, enciende un poco de incienso en la habitación donde realizarás el pequeño ritual con la intención de purificar el ambiente. Luego toma entre tus manos bien limpias, una de las velas a consagrar. Te colocas tu óleo en la palma de tu mano dominante, y rezas un Padrenuestro mientras pasas el óleo a lo largo de la vela, desde el pabilo a la base. Repite esta operación siete veces.
Sobre el uso del Cirio consagrado o vela para ritual
El Cirio se enciende con fósforos. Nunca con encendedor porque tiene una función simbólica que es el “Hágase la Luz”. Y se apaga con un apagacirios que puede ser una campanilla a la cual se le quitó el péndulo. También puede apagarse con una tapita que cumpla la misma función.
No debe soplarse nunca porque el cirio consagrado o la vela para ritual encendidos representan al soplo divino, la Luz de Dios, mientras que el aliento, representa el soplo humano. Tanto el cirio como la vela, no deben pegarse al portavela o al plato que le servirá de base. Debe utilizarse para ello una vela común de corte de luz, de cebo. La parafina no se pega al plato, pero aunque se pegara, el cirio solo debe ser utilizado en forma ritual.
Recuerda que en Semana Santa, en el Sábado de Gloria, se bendicen tus velas para rituales que llevarás a cabo durante el año litúrgico que comienza. Si te es posible y te vibra, participa ese día de la ceremonia y eleva la vibración de tus oraciones.
Un abrazo de luz
Brinda Mair
Deja una respuesta