Las cenizas del Miercoles de Ceniza se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada. Y porque ceniza? porque es símbolo de conversion. Una vez obtenidas las cenizas se inicia el camino de la Cuaresma, acompañando a Jesús desde el desierto hasta el Domingo de Resurreccion.
Origen de la costumbre
Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacía algún sacrificio; los ninivitas la usaban como signo de conversion.
En los primeros siglos de la Iglesia, quienes querian recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponian ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un “habito penitencial” (un sayal, vestido corriente, feo y molesto).
En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirio un sentido penitencial para todos los cristianos, de conversión y purificacion.
Las cenizas del Miercoles de Ceniza se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada. Y porque ceniza? porque es símbolo de conversion; de lograr un cambio radical en nuestra existencia, de realizar la opción fundamental que da sentido a la vida, de cambiar las actitudes, vertical hacia Dios y horizontal hacia el projimo.
La ceniza es símbolo de nuestra fragilidad y limitación humana. Ser conscientes de que un día moriremos implica querer aprovechar nuestra vida.
Su recepción es un acto personal y voluntario. Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios.
Para que nuestro trabajo interior tenga frutos debemos evitar la hipocresia, o el llamar la atención con nuestra actitud, lo que importa es nuestra actitud interna y la sinceridad del corazón.
El sacrificio es tradicionalmente ayuno y abstinencia. *Hacer sacrificios significa “hacer sagradas las cosas”*, con alegría, por amor a Dios. Y con convicción. “Cuando ayuneis no aparezcais tristes, como los hipocritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tu cuando ayunes, ungete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que esta en lo secreto: y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensara. “ (Mt 6,6)”
Este es un tiempo de reflexión para profundizar el mensaje de AMOR del Maestro, y de Su mano, transitar estos cuarenta días para resucitar a una Vida Nueva.
Un abrazo de luz
Brinda Mair
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